nada que pensar...

Planificamos nuestra vida, tal y como queremos que sea en un futuro.

Planificamos momentos, tal y como queremos que salgan.
Planificamos y pensamos en lo que tenemos que decir en un determinado momento.
Pensamos en un PLAN A , el principal, pero si falla, PLAN B..
Pero no pensamos que da igual los planes podemos completar el abecedario si queremos, nunca sabemos que puede pasar cuando nuestros planes ya no son útiles...
Pero en ese momento no nos damos cuenta de que de nada sirve pensarlo antes, porque a la hora de la verdad saldrá como deba salir, como nuestro corazón o la situación lo requiera, porque hay cosas que en esta vida no se pueden planificar.
Podemos planificar una tarde con los amigos, pero luego seguro que no sale como pensamos porque alguien falla, alguien cambia de opinión, o falla el tiempo...
Un médico puede pensar lo que decirle a una familia que acaba de perder a un ser querido, para sonar lo mejor posible, pero todo lo planificado se cae a pedazos cuando la familia llora y es él quien se siente culpable por haber tenido que dar la noticia, pero el no lo mato, el intento solucionarlo y su plan fallo.
Hay cosas que no podemos planificar, porque un NO, es un no lo digamos como sea, su significado no cambia, un ADIÓS es un adios, aunque digas un "hasta luego"...
Y en los momentos más dificiles no hay nada que pensar, nada que planificar, no puedes pensar que decir, porque en el momento saldrá como deba salir, como el corazón lo sienta...

Planificar algo, es una absurda forma de ilusionarte para luego tu mismo romper a cachos tus ilusiones, porque lo mejor que puedes hacer es..

Vivir el día a día como te venga y afrontarlo de la mejor manera posible, actuar de impulsos, porque los impulsos son la revelación de los sentimientos, y los sentimientos, son la forma más bonita que tiene el corazón de expresarse...